Coloque el tubo pl‡stico en el lado que da sombra del tanque, porque la luz del sol descompone el p‡stico y lo hace fr‡gil. Es una buena idea pegar un cent’metro cuadrado del material del tubo al tubo de tal manera que no pueda girar si se utilizaran conexiones en tubos con rosca. Si usa un tubo de cobre debe hacerle una muesca o una protuberancia soldada por esta misma raz—n.
Si el tubo pl‡stico debe situarlo en el lado soleado del tanque, cœbralo con una malla de alambre fino y rev’stalo con mortero cuando le estŽ aplicando este a la pared. Esto har‡ que dure muchos a–os antes que la luz del sol haga fr‡gil el tubo.
Un mŽtodo alternativo de instalar los tubos es haciendo girar estos antes de que haya endurecido el mortero. Humedezca y quite los tubos suavemente cuando el mortero estŽ lo suficientemente duro y mantenga su forma. Los herrajes est‡ndares del tanque con una arandela de goma en el interior impiden el desplazamiento a travŽs de los orificios y pueden ser sustituidos cuando sea necesario. Esta opci—n requiere mantener todo el tiempo la junta de goma alrededor del tubo. Tenga todas las conexiones en el sitio antes de que el mortero del piso se coloque para estar seguro de un ajuste apropiado. Compruebe al d’a siguiente para estar seguro que el mortero no ha salido de su lugar y las conexiones del tanque pasan a travŽs de los orificios. Los orificios se pueden hacer un poco m‡s grandes usando un pedazo de barra de refuerzo como una lima ‡spera antes que el mortero se ponga demasiado duro.
Nota: Tener toda la tuber’a y agua garantizada en el lugar donde se construir‡ el tanque es un requisito indispensable para comenzar el tanque.
La pipa de entrada y una pipa de desbordamiento m‡s grande (con la pantalla). Un pedazo de la pantalla de la ventana cubre la portilla. Solamente la mitad de la pantalla sanitaria de la portilla est‡ en lugar as’ que la estructura de la portilla y de la bisagra sigue siendo visible. La pantalla se sostiene en lugar con una cincha de la cuerda o de la guita y el peso de la cubierta acabada de la portilla (demostrada abierto y poniendo en un pedazo de pl‡stico en la azotea del tanque). Un boquete de aire de seis pulgadas entre la entrada y las pipas del flujo del excedente se asegura de que la contaminaci—n posible del tanque no alcance la pipa de entrada o la fuente de agua. Una tercera pipa en el nivel de la pipa de entrada ser’a utilizada alrededor para los sensores elŽctricos del nivel del agua.
La relaci—n arena cemento es 2,7 a 3 medidas de arena por una medida de cemento (como 3 palas de arena y uno pala de cemento) (seco). Es bueno siempre practicar el curado a una serie de mezclas para establecer la proporci—n de mayor resistencia del mortero, las copas de papel son buenas para esto. El mortero no debe contener exceso de agua para que alcance una resistencia m‡xima y reduzca el contenido de grietas. Cuando una marca de los dedos en la mezcla se cierra lentamente la porci—n de agua es correcta. Mezcle bien el mortero; use un mezclador de mortero, carretilla, bandeja de mezcla o entrŽguelo en carro.
No es necesario aplanar el piso a la perfecci—n de una losa de un garaje o una vivienda. Si se tiene experiencia en estos trabajos es f‡cil aplanar el piso. Quite las estacas de ayuda al mortero hœmedo en el tiempo adecuado, llene los agujeros y al’celos. Un piso de mortero necesita ser tan liso como pueda ser logrado aliz‡ndolo con una plana.
Aplane cualquier grieta. Utilice una escoba y riegue agua en las grietas cuando el piso es demasiado duro para trabajar con una plana y se ha dejado alguna grieta. Mantenga el piso del tanque siempre mojado durante la construcci—n.
Inunde el piso del tanque cuando el mortero estŽ duro al tacto y tan pronto como el agua no lo pueda erosionar. LlŽnelo hasta el tope del ‡ngulo que forma la pared. Utilice un pl‡stico negro sobre el ‡ngulo que forma la pared para que no se seque al sol. Mantenga el pl‡stico negro en ese lugar. Ate el pl‡stico al acero de refuerzo vertical si hace viento. Entonces mantenga el piso mojado durante la construcci—n del reto del tanque.
Veintiocho d’as manteniŽndolo hœmedo es lo ideal para un curado perfecto del mortero.
